División de Élite vs Ortegas: Por un puñado de soulstones

Pues, como hace unos días os comentaba, este pasado sábado nos organizamos un amigo y servidor para estar la mañana y la tarde jugando a Malifaux. Las bandas que se vieron las caras fueron, por su parte, la caja básica de Perdita -pintada a lo Jessica Alba en Sin City- + Samael Hopkins (hagan sus cálculos en lo que a potencia de fuego se refiere) y por mi parte a Lucius, 3 Guardias, Ryle, 2 Halconeros, el Sargento y alterné, en la primera partida, con un Capi, y en la segunda con un Abogado -por probar-.

Ambos escenarios los jugamos en un tablero con bosques y unas cabañas en el centro, ideales para conseguir cobertura.

El primer escenario lo pactamos como compartido y tocó Búsqueda del Tesoro. Craso error por mi parte. Lucius SIEMPRE puede elegir entre dos, y es lo ideal porque así nos adaptamos a las circunstancias y, sobre todo, al rival. Fue una partida marcada por una escasa mortalidad, muchos movimientos para presionar al oponente y la endiablada velocidad de Perdita, que en el turno dos ya tenía el tesoro de Fort Knox -el banco de Malifaux - y estaba en dirección a su zona de despliegue sin ninguna posibilidad por mi parte de arrebatárselo, ya que mi rival había desplegado a todos sus tiradores esperando a mis guardias para acribillarlos .

A pesar de lo difícil de la situación, en esta partida intenté lucir el combo de los Halconeros y -flipen- CASI me cargo a Perdita. También le di lo suyo a Santiago con Ryle, pero la verdad es que la mala suerte en las tiradas de daño y la dureza del Ortega no ayudaban a echarlo abajo rápidamente. También desperdicié al Capi, que con lo lento que es, no me resultaba útil en este escenario.

Como digo, partida muy marcada por la enorme facilidad de Perdita para jugar este tipo de escenarios. Acabé concediéndola porque llegó la hora de comer y la veía totalmente perdida. 1-0 para los Ortegas. Pero Lucius Mattheson no iba a dejar escapar a esos forajidos...

Por la tarde, jugamos -esta vez sí- con las estrategias que saliesen en las cartas. Y la partida cambió totalmente. Lucius y su División de Élite tenía por objetivo aniquilar más puntos en Minions rivales que los Ortega -era ésta o búsqueda de tesoro otra vez, y visto lo visto...-. Perdita, por su parte, tenía que acabar con el Secretario del Gobernador... ¿Fácil, pensáis? Ahora veréis...

A diferencia de la anterior, en esta partida hubo mucha candela. Los Ortega no podían evitar meterse en la boca del lobo si querían acabar con Lucius, así que metí a los Halconeros tras una casa e invité a mi oponente a venir . Funcionó como esperaba: se atascó. Cuando ves que 7 ataques casi acaban con Perdita -y con 7 SS, ojo-, empiezas a estudiar otras alternativas.

Destacar que en esta partida usé en el primer turno el combo Refuerzos-Ryle y me salió de escándalo al dejar muy tocado a Papa Loco. Gané la iniciativa para el segundo y logré liquidarlo, por lo que estalló y dejó a 2 puntos de vida a Santiago, demasiado cerca de su papa -niños, no os acerquéis al Papa durante una partida-. Ryle se perfilaba como OTRA amenaza por uno de los flancos. Los Ortega tenían que asumir riesgos y salir al ataque, ya que los Halconeros metían presión desde lejos y tres guardias apoyados por un -De Niro ON- abogaadooooooooo -De Niro OFF- avanzaban por el otro para emboscar a Perdita, Samael y Nino.

Perdita intentó herir a Ryle , y le hizo 3 de daño justo para volver a su escondite, fuera del alcance de los Guardias. Santiago se curó y sacó un Joker Rojo, curándose por completo el muy salvaje -claro highlight de la partida, junto con el que viene a continuación -.

Para el cuarto turno, los Guardias estaban a un paso de meterse hasta la cocina y liarse a tiros con Dita, Sami y el Niñato, y así lo hicieron sabiendo que podían tocarle la moral a los pistoleros. Robé un Joker Rojo, y empecé a relamerme como buen líder de la División de Élite. Ojito. Con un Halconeti lancé una ofensiva contra Samael y le quité dos puntitos de vida gracias al crítico -muy mala suerte con los volteos de daño para los halcones, que era raro que no me saliesen débiles-. Acto seguido jugué con éxito Entregar órdenes sobre uno de los Guardias apostados, y con el Guardia jugué Patrulla, activando a los otros dos que me quedaban a su lado .

Los Guardias salieron como Butch Cassidy y Sundance Kid en la última escena de Dos hombres y un destino, , y en un faroleo afortunado, logré colar el Joker Rojo con un pistoletazo de uno de los Guardias, que le hizo los 7 puntos de vida que le quedaban a Sami.

Nino fulminó al Guardia autor del crimen pero los Ortega veían empezar el quinto turno con bajas importantes y un objetivo cada vez más difícil de lograr, por lo que, tras mirar la hora, los forajidos depusieron las armas y fueron enviados a la cárcel local, donde les aguardan cargos de asesinato y robo a mano armada que, según mi eficaz Abogado, les garantiza una semanita sin jugar a Malifaux, hasta que surja otra excusa para alegrarme el día .

1-1 en el marcador final y un muy buen día.

Conclusiones:
-Más Guardias. Más. Son geniales para colar un Joker Rojo gracias a sus pistolas del Gremio .
-El Capi es lento. Demasiado lento. Quizás en el primer escenario no tenía sentido, y en el segundo sí. Es cuestión de probar.
-El Abogado. Me encanta la mini y sus hechizos, pero no pude lucirlo. He de darle otra oportunidad. Contra los Ortega y su alta voluntad no es el más indicado. Quizás contra otras bandas luzca mucho más.
-Ryle. Desde ya, un fijo en mis listas. Devastador. Una amenaza constante.
-Lucius. El combo con los halconeros es muy efectivo. Tanto, que ya funciona como un medio de presión. El hecho de casi acabar con Perdita me hace pensar que es una estrategia en la que se puede confiar. Aparte, Lucius es difícil de matar, te permite robar cartas y cambiar las que tienes -una jugada un poco aleatoria, pero si no hay nada mejor que hacer, vale la pena- y elegir entre dos estrategias.
-Perdita. Rapidísima y muy buena a distancia. Creo que mi rival tuvo un poco de miedo a exponerla en la segunda partida y lo pagó. Espero más candela para la próxima.
-Santiago. Duro como una piedra y con un potencial ofensivo escandaloso. Hay que ir con cuidado con él.
-Nino. Blandito, pero muy peligroso en la distancia. Si hubiésemos seguido jugando no tengo duda de que me lo habría jalado, porque tuvo que exponerse mucho para lograr tener a alguien a tiro. Es más difícil de usar de lo que parece.
-Papa- Una locura de tío. Muy peligroso tanto para el rival como para el que lo lleva.
-Francisco- El que no hizo nada. Quizás para enfrentamientos a distancia no luce tanto. Habrá que ver qué puede hacer contra mis nonatos próximamente .

P.D. Para la próxima, fotos

Fantástico!!

Creo que es la primera vez que podemos leer una historia de éxito de Lucius y sus Secuaces. Es evidente que tanto estudio de sus posibilidades ha dado sus frutos y que ha merecido la pena. Acojonar a Perdita no es nada fácil, y mantener a ralla, e incluso ganarles a los Ortega en el cruce de disparos más difícil todavía.

Muy buenas noticias para los seguidores de Lucius y el juego en general. Espero impaciente más de estos

-Más Guardias. Más. Son geniales para colar un Joker Rojo gracias a sus pistolas del Gremio .

Nunca hay suficientes!!

Enhorabuena. Me alegro de ver un Lucius ganando una partida